Si bien Fundación Dasein es un centro especializado en las adicciones y las conductas de riesgo, cuenta con diferentes dispositivos de tratamiento. Hoy queremos que conozcas nuestro dispositivo de terapia grupal para el fortalecimiento personal. Este grupo que fue creado en primer medida para pacientes que estaban involucrados en vínculos con altos niveles de dependencia y agresividad (más bien conocidos como codependendientes - o popularmente como relaciones tóxicas-), con el paso del tiempo dió lugar a un grupo dedicado al fortalecimiento de aptitudes propias, a la construcción de nuevos recursos para la superación de crisis y al aprendizaje de pautas para la resolución de problemas.
Es un grupo abierto, heterogéneo que no discrimina sexo, género o edad. Quienes deseen participar pueden incluirse en cualquier momento del año y los encuentros se realizan todos los jueves de 19:00hs a 21:00hs.
Si deseas participar sólo tenés que contactar con nosotros al +54 9 11-4411-6908 o escribirnos a info@fundaciondasein.org.ar y solicitar una entrevista de admisión.
A continuación te dejamos un escrito sobre la codependencia de la coordinadora psicológica del grupo, la licenciada Lucía Speroni.
La codependencia, es una conducta que se construye en la vida de una persona a través de modelos de su sistema de creencias y de reglas de juego que se adoptan casi sin darse cuenta. Es una serie de conductas compulsivas mal adaptativas que aprenden los miembros de una familia para sobrevivir en un entorno en el cual se experimenta gran dolor emocional, estrés, conductas que pasan de una generación a otra.
Estas conductas aprehendidas y no modificadas ni cuestionadas, devienen en familias disfuncionales, que son caldo de cultivo para muchos de los problemas que se manifestarán a lo largo de la vida de sus integrantes. conflictos familiares no enfrentados y por tanto no resueltos, quedarán internalizados en la etapa adulta, generando comportamientos que pretenden, dar una respuesta, obvio sin éxito.
La Lic. Patricia Faur, terapeuta especializada en dependencias afectivas, dice que, por cuestión cultural, la adicción al amor o codependencia, afecta con más frecuencia y con mayor posibilidad de daño a las mujeres. Ella explica… «mientras que para los hombres el éxito económico y laboral es clave para el desarrollo de una buena autoestima, las mujeres, por más modernas e independientes que sean, ven dañada la imagen que tienen de sí mismas si no logran una buena relación de pareja.»
Se fusionan en una relación en la que se pierden a ellas mismas. Tanto que comienzan a quedar atrapadas en el más perverso de los procesos violentos, el psicológico, y no pueden ver el peligro.
En las relaciones amorosas, pueden esconderse destructivas adicciones de comportamiento, donde no hay sustancia química que genere dependencia.
«Llamamos pensamientos con vínculos adictivos a aquellos que tienen una dinámica similar con otras adicciones. Hay adicción al amor cuando sobre la relación lo tiñe todo –la obsesión–; cuando hay control sobre los movimientos de la pareja; cuando la tolerancia al dolor emocional aumenta, del mismo modo que aumenta la dosis de una sustancia para obtener el mismo efecto y finalmente cuando se produce el alejamiento de la pareja, se sumerge una intensa angustia similar al síndrome de abstinencia».